La
situación política española: ¡¡ojo
a los pirómanos!!
"Si
los toros tuvieran razón no habría corridas" Manuel Azaña
1937
“Ni
el pasado ha muerto, ni está el mañana, ni el ayer, escrito”
Hay
incendios que sólo pueden sofocarse antes de que las llamas lleguen
al pasto seco. Después resulta siempre demasiado tarde. Este escrito
apresurado por la velocidad de las circunstancias inmediatas de la
situación política española es una llamada de alarma ante el
peligro de incendio social con el que determinadas personas, medios e
instituciones, están jugando ahora que los termómetros
demoscópicos indican que les está llegando el momento de perder
electoralmente la partida.
Este artículo es una llamada de alarma a las vecinas y vecinos del pueblo en el que habitamos pacíficamente, cuando nos dejan, para que acudan con el agua de sus cubos a sofocar el incendio; y una exigencia a las "fuerzas vivas", actualmente responsables del país, para que detengan y pongan a disposición de los jueces a los incendiarios, enfermos, malvados o insensatos, que están siendo cogidos in fraganti, fotografiados o grabados en vídeo, en plenitud de una actividad incendiaria para la que el código penal vigente contempla penas bien tipificadas. (En este artículo se acompañan algunos ejemplos de ello para los que ya se está retrasando demasiado la adopción de las medidas oportunas).
La población española, que está inmersa en un profundo debate, ha demostrado a lo largo de la crisis una admirable serenidad y madurez democrática, a pesar de pertenecer a una de las regiones más castigadas por las graves consecuencias económicas, sociales y políticas de este ciclo de reflujo causado por la irresponsabilidad de los agentes financieros y la dejadez, cómplice en la mayoría de los casos, de los órganos reguladores.
Este artículo es una llamada de alarma a las vecinas y vecinos del pueblo en el que habitamos pacíficamente, cuando nos dejan, para que acudan con el agua de sus cubos a sofocar el incendio; y una exigencia a las "fuerzas vivas", actualmente responsables del país, para que detengan y pongan a disposición de los jueces a los incendiarios, enfermos, malvados o insensatos, que están siendo cogidos in fraganti, fotografiados o grabados en vídeo, en plenitud de una actividad incendiaria para la que el código penal vigente contempla penas bien tipificadas. (En este artículo se acompañan algunos ejemplos de ello para los que ya se está retrasando demasiado la adopción de las medidas oportunas).
La población española, que está inmersa en un profundo debate, ha demostrado a lo largo de la crisis una admirable serenidad y madurez democrática, a pesar de pertenecer a una de las regiones más castigadas por las graves consecuencias económicas, sociales y políticas de este ciclo de reflujo causado por la irresponsabilidad de los agentes financieros y la dejadez, cómplice en la mayoría de los casos, de los órganos reguladores.
Grupode nazis ataca #AcampadaMordaza al grito de “ArribaEspaña” y lanzan objetos ante la pasividad policial y
la connivencia
de la policía, con
los agresores”.
Esto
era lo que relataban jóvenes que se encuentran en Sol en la
#AcampadaMordaza: “Acaba de venir un grupo de nazis para agredirnos
al grito de `Arriba España´ `Vagos, a ver si trabajáis´”.
Ante
la agresión de nazis la policía se resistía a intervenir
diciéndoles: … Al momento de arribar las fuerzas policiales no
han hecho nada por detenerles, ni siquiera por identificarles, por lo
tanto les han dejado retirarse sin problemas.
Oportunamente
recordaron a esta cronista que el joven agredido el lunes pasado en
Legazpi al cual le tatuaron un 88 -símbolo nazi- en el brazo era
integrante de la #AcampadaMordaza.
Sin
embargo, como todos sabemos, bastan unas pocas personas para poner en
llamas a todo el bosque.
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Mientras
la gran mayoría centramos nuestras conversaciones en la necesidad de
perfeccionar o refundar unas estructuras democráticas que han
demostrado tener profundas insuficiencias, hay unos pocos, una
minoría muy poco significativa proporcionalmente, y marginada en
todas las encuestas y elecciones, que sigue jugando con las cerillas
en las zonas donde está prohibido.
Mientras la gran mayoría hablamos sobre “listas electorales abiertas o cerradas”, sobre “los problemas y ventajas de la circunscripción única”, o acerca de la “necesidad de un nuevo sistema de financiación de partidos” que dificulte la penetración de la corrupción en nuestras instituciones, esta pequeña minoría prosigue, desde su oscurecido rincón sociológico, hablando de asuntos tan graves como “la amenaza de los comunistas”, “el terrorismo de ETA” – afortunadamente extinguido- , “Las checas”, “Las portadas del ABC”
Y todo ello lo hacen y lo repiten no desde la óptica del sano ejercicio de la memoria histórica que vacuna de los errores, sino desde la óptica de la sinrazón permanente que alienta la repetición de los horrores, al obcecarse en la defensa de un análisis de trinchera ignorante de los esfuerzos históricos acumulados por los españoles para superar esta situación del pasado.
No han leído estos instigadores del rencor aquel alegato a favor del pacifismo y su dificultad para arraigar en nuestra tierra que escribiera Miguel Delibes con el recuerdo todavía cercano de la última tragedia, y pretenden tenernos a toda la sociedad amarrados al banco del odio y la barbarie que presidieron Las guerras de nuestros antepasados. O tal vez sí han leído esta novela, y lo que pretenden es reproducir por todos los medios las presiones que sufre el protagonista, llamado Pacífico Pérez, hasta que logran hacerlo sucumbir en la misma locura del crimen por la que todos estos antepasados habían estado poseídos.
Acaso
tal vez tampoco han leído los poemas de Jaime Gil de Biedma
y no reconocen la antes citada acumulación de esfuerzos que llevamos
hechos los españoles para superar aquel pesimismo que llevara al
poeta a reconocer, amargamente, que la historia de nuestro país es
la de eso que sucede entre nuestra anterior Guerra Civil y la
siguiente.
Mientras la gran mayoría hablamos sobre “listas electorales abiertas o cerradas”, sobre “los problemas y ventajas de la circunscripción única”, o acerca de la “necesidad de un nuevo sistema de financiación de partidos” que dificulte la penetración de la corrupción en nuestras instituciones, esta pequeña minoría prosigue, desde su oscurecido rincón sociológico, hablando de asuntos tan graves como “la amenaza de los comunistas”, “el terrorismo de ETA” – afortunadamente extinguido- , “Las checas”, “Las portadas del ABC”
Y todo ello lo hacen y lo repiten no desde la óptica del sano ejercicio de la memoria histórica que vacuna de los errores, sino desde la óptica de la sinrazón permanente que alienta la repetición de los horrores, al obcecarse en la defensa de un análisis de trinchera ignorante de los esfuerzos históricos acumulados por los españoles para superar esta situación del pasado.
No han leído estos instigadores del rencor aquel alegato a favor del pacifismo y su dificultad para arraigar en nuestra tierra que escribiera Miguel Delibes con el recuerdo todavía cercano de la última tragedia, y pretenden tenernos a toda la sociedad amarrados al banco del odio y la barbarie que presidieron Las guerras de nuestros antepasados. O tal vez sí han leído esta novela, y lo que pretenden es reproducir por todos los medios las presiones que sufre el protagonista, llamado Pacífico Pérez, hasta que logran hacerlo sucumbir en la misma locura del crimen por la que todos estos antepasados habían estado poseídos.
Así
se asesinaba a cientos de miles de españoles por defender la
legalidad de la republica democratica y esta gente del PP pretende
taparlo porque ellos son los herederos del franquismo.
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Tampoco
deben haberse asomado por las páginas de la dura autocrítica y
aviso para las generaciones futuras que logró redactar con la forma
platónica del diálogo -fórmula literaria de la convivencia por
excelencia- , el entonces presidente de la república española don
Manuel Azaña, La velada de Benicarló. El sorprendente dato de
que quien entonces tenía sobre sus hombros la responsabilidad de un
país en guerra y la presidencia de un gobierno camino del exilio
hiciera el propósito de aislarse de las bombas de la aviación
fascista que caían sobre Barcelona para redactar aquellas líneas,
debe hacernos reflexionar sobre la importancia que tuvo que otorgarle
aquel hombre derrotado al mensaje que nos envía a los habitantes del
tiempo presente.
Sin
embargo, nada de lo sucedido en el pasado lejano y reciente de
nuestro país; nada de lo escrito por los mejores orfebres de nuestra
lengua; nada de nuestro pensamiento común parece aprovechar en las
mentes de quienes tienen todo el día en su boca iracunda los
supuestos primores de esa misma cultura, la supuesta defensa de
nuestra patria, de nuestra Historia y de nuestra lengua. Y así es
que se vanaglorian permanentemente de hablar “el idioma de "Cervantes”
sin haber comprendido en absoluto el acendrado humanismo de nuestro
primer novelista, y con idéntica coherencia a la que aplican cuando
defienden con desgañitada ira “la dignidad” de una víctima del
terrorismo como Irene Villa, a pesar de que ella misma afirma
y repite a quien quiera escucharla no haber recibido tal ofensa con
los chistes, citados – que no inventados- que difundió el nacido
para la política institucional como exconcejal de Cultura de Madrid.
Y
así es también como las lenguas más desatadas de éstos son
capaces de señalar como “antiespañol”, “pro-comunista”, o
“infiltrado de PODEMOS”
a la que antes era su más sagrada figura, el Papa
Francisco,
como relatábamos con escándalo
mayúsculo en un artículo anterior,
precisamente por su intento de restituir lo que tuvo de dignidad
aquel brutal choque de culturas derivado del descubrimiento por parte
de los españoles del mal llamado “Nuevo Mundo”. (“El hito
histórico más importante para el mundo cristiano, después del
propio hito de la creación del Mundo Viejo”, según relata uno de
los primeros cronistas de aquel primer (des)encuentro de dimensiones
cosmológicas).
Y
mi madre sabe muy bien lo que dice: se empieza llamando "perroflautas" y "guarros"
a los centenares de miles de personas de toda edad, clase y
condición que salieron a manifestarse a las calles a partir del 15
de mayo de 2011 (como hicieron los tertulianos de Intereconomía y
13TV de manera sistemática); se continúa con la criminalización
permanente de los participantes en cualquier protesta y su gratuita
equiparación, nada más y nada menos, que con la banda terrorista
ETA -causante de más 800 muertos con todo el dolor que eso
representa-; se prosigue negando toda legitimidad a los protagonistas
de dichas protestas y exigiendo "que si quieren cambiar las
cosas monten un partido y se presenten a las elecciones", y,
casi finalmente, se anuncia ya la peor de las intenciones, cuando
los mismos voceros de estos grupos mediáticos acuerdan apellidar "el
coletas" al cabeza de lista de dicho partido, en el momento en
el que, efectivamente, el descontento social se organiza y monta una
plataforma para cambiar las cosas, democráticamente, desde las
instituciones...
Ese más o menos es el paisaje del camino recorrido hasta aquí, algo ya de todos conocido. Pero cuando el secretario general de un partidopolítico se atreve a publicar en facebook la petición de que den“el paseillo" –maldita la broma- a esos mismos "guarros" previamente señalados con tal adjetivo por los tertulianos de 13TV; y cuando esta pública incitación al asesinato surge en respuesta a un sermón publico que clama, a su vez, por "un nuevo alzamiento" desde una de las iglesias más emblemáticas de la capital de España (la iglesia de Los Jerónimos), es justamente la señal de que ha llegado ese temible momento, en el que la punta iracunda de las llamas comienzan a quemar con la punta destructiva de su afilada lengua lo más sensible, lo más inflamable del pasto seco de paja que rodea al frondoso y variado bosque de cualquier clase de convivencia común.
De algunos puede llegar a creerse de buena fe que lo estén haciendo sin alcanzar a entender las consecuencias que pueden derivarse de sus actos; de otros, en cambio, ya no cabe albergar las más mínimas ilusiones. Sobre todo, cuando se acaban de cumplir 79 años de aquel pronunciamiento militar en el que tuvieron tanta responsabilidad sin que hayan encontrado tiempo ni ganas hasta la fecha del más mínimo conato de arrepentimiento. Pero lo importante ahora no es eso; lo importante ahora es que de todos depende la responsabilidad, cuando aún estamos a tiempo, de apagar esas llamas antes de que otra vez vuelva a ser demasiado tarde para la historia de todos nosotros...
Si
existe un contexto para el que resulta adecuada la expresión de que
no se puede jugar con fuego, ese es el contexto del que estamos
hablando. Si la Fiscalía y los órganos del Estado no actúan
inmediatamente para detener esta incitación al odio que comienza a
ser pública, notoria y sistemática, nos estarán poniendo a todos
en grave peligro; y si ahora que lo estamos viendo crecer y estamos
a tiempo, las vecinas y los vecinos de a pie, quienes padeceríamos
a la postre el castigo de esta devastación no actuamos sofocando los
focos, identificando y deteniendo a los incendiarios, nunca nos lo
íbamos a poder perdonar.
Es pues el momento de actuar entre todos, DENUNCIANDO, HABLANDO, apaciguando exaltados de toda índole. EVITANDO EL ICENDIO SOCIAL; y frenando en seco cualquier ataque contra la elemental convivencia y las pautas democráticas.
Ese más o menos es el paisaje del camino recorrido hasta aquí, algo ya de todos conocido. Pero cuando el secretario general de un partidopolítico se atreve a publicar en facebook la petición de que den“el paseillo" –maldita la broma- a esos mismos "guarros" previamente señalados con tal adjetivo por los tertulianos de 13TV; y cuando esta pública incitación al asesinato surge en respuesta a un sermón publico que clama, a su vez, por "un nuevo alzamiento" desde una de las iglesias más emblemáticas de la capital de España (la iglesia de Los Jerónimos), es justamente la señal de que ha llegado ese temible momento, en el que la punta iracunda de las llamas comienzan a quemar con la punta destructiva de su afilada lengua lo más sensible, lo más inflamable del pasto seco de paja que rodea al frondoso y variado bosque de cualquier clase de convivencia común.
De algunos puede llegar a creerse de buena fe que lo estén haciendo sin alcanzar a entender las consecuencias que pueden derivarse de sus actos; de otros, en cambio, ya no cabe albergar las más mínimas ilusiones. Sobre todo, cuando se acaban de cumplir 79 años de aquel pronunciamiento militar en el que tuvieron tanta responsabilidad sin que hayan encontrado tiempo ni ganas hasta la fecha del más mínimo conato de arrepentimiento. Pero lo importante ahora no es eso; lo importante ahora es que de todos depende la responsabilidad, cuando aún estamos a tiempo, de apagar esas llamas antes de que otra vez vuelva a ser demasiado tarde para la historia de todos nosotros...
Hoy, 18 de julio, estos señores se han reunido para reivindicar el alzamiento militar de 1936. De manera ilegal, indigna y consentida. Lo han hecho en Lucena, ciudad que se vende como la ciudad en la que convivieron las tres culturas. En la calle Martín Alonso, bar La Paella, tienen su osera. Elayuntamiento investigará si la caravana franquista teníaautorización. IUCA pide que se condenen los hechos (vídeo) |
Es pues el momento de actuar entre todos, DENUNCIANDO, HABLANDO, apaciguando exaltados de toda índole. EVITANDO EL ICENDIO SOCIAL; y frenando en seco cualquier ataque contra la elemental convivencia y las pautas democráticas.
Se
lo debemos a la memoria de todas las víctimas, a nuestros hijos, y a
nuestra Historia. Y no podemos parar de exigir la puesta a
disposición judicial de todos los implicados en este juego que ya va
siendo demasiado peligroso.
La
lucha es el único camino
Fermín Serra Montes
ResponderEliminarEsta claro que esos parásitos del clero añoran esto...http://blogs.publico.es/.../la-barcelona-mas-oscura-los.../
Roberto Ruiz La iglesia católica en el mundo y en España en particular ha sido y sigue siendo cómplice cuando no autora de millones de asesinatos, cómplice cuando no creadora de regímenes totalitarios que han masacrado sistemáticamente a los pueblos, cómplice cuando no colaboradora de la destrucción de las culturas no afines a ella... A esas cúpulas de la iglesia católica les diría que si yo fuese creyente me darían asco, vergüenza, y que ojalá la historia, o nosotros, les ponga donde se merecen, como mínimo en una oscura celda de por vida... o de por muerte. amén
ResponderEliminarSantiago Descalzo Olivares No puede ser que aun queden dinosaurios fascistas no puede ser que aun estén en la calle y no en el cementerio. del valle de los caídos......
ResponderEliminarNo sois humanos sois fantasmas del pasado mas negro que ha tenido jamas ESPAÑA....
Pedro Viruega
ResponderEliminarEsto comienza a tomar tintes extremadamente peligrosos. Sobre todo cuando se toleran ciertos llamamientos o camaradería desde ciertas instituciones contra las libertades fundamentales y ejercicio político.
António Gil Hdez En el cerro de San Cristóbal, de Valladolid, hay o había un monumento a ese joven "caudillo de castilla".
ResponderEliminarAsnar jugaba al dominó en Quintanilla de ONÉSIMO, también en Valladolid: Han recuperado el nombre original?