Soldados
israelíes denuncian crímines de guerra contra civiles en la última
ofensiva en Gaza
Martes
5 de mayo de 2015.
Un
informe de la asociación israelí Breaking the Silence recoge los
testimonios de 70 soldados israelíes en los que relatan violaciones
de derechos humanos en la ofensiva 'Margen Protector'. Según éstos,
los mandos militares decían a los soldados que habían evacuado a
los civiles de la "zona de guerra", pero después de atacar
comprobaban que no era así.
Entrar
en una supuesta "zona de guerra" en la que, según les
decían sus mandos militares, habían evacuado a la población civil.
Disparar. Y después ver a ancianos, jóvenes, personas con alguna
discapacidad en esos territorios. O atacar con tanques cualquier
objetivo, al azar, como respuesta a la muerte de un compañero. Son
algunas de las denuncias recogidas en un informe de la organización
israelí Breaking the Silence en el que 70 oficiales y soldados dan
cuenta de los abusos cometidos por su ejército en la última gran
ofensiva militar sobre Gaza, el verano pasado.
Soldados
israelíes han acudido a la organización Breaking the Silence para
denunciar los crímenes que cometieron en la operación 'Margen
Protector'
La
operación Margen Protector efectuada el por el Ejército israelí en
la Franja de Gaza durante los meses de julio y agosto del pasado
verano resultó mucho más devastadora que las otras dos operaciones
anteriores combinadas. Según las estadísticas recopiladas por la
delegación de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de
Naciones Unidas (OCHA) en Jerusalén, el número de muertos en el
bando palestino superó los 2.100, de los cuales unos 500 fueron
menores de edad. Igualmente, de los aproximadamente 11.000 heridos,
más de 3.000 fueron niños y adolescentes.
Avner
Gvaryahu, director de Incidencia de la organización Breaking the
Silence (Rompiendo el Silencio, en español), explica que son
"durante los últimos diez años hemos recogido cientos de
testimonios, pero esta vez ha habido algo diferente. En las dos
últimas guerras ('Plomo Fundido' en 2008-2009 y 'Pilar Defensivo',
2012) éramos nosotros quienes buscábamos los testimonios. En esta
ocasión, han sido los soldados quienes nos han llamado y hemos
hablado con muchos".
La
organización ha presentado un informe en el que se recogen casi 70
testimonios personales de oficiales y soldados israelíes que
combatieron en diferentes unidades y lugares durante la última
contienda. 136 páginas de confidencias y reflexiones sobre las
prácticas de un Estado que se jacta de ser la única democracia de
Oriente Próximo y de un Ejército que presume de ser el más moral del
mundo. "Yo me considero un patriota y amo Israel, pero hay
conductas que me parecen injustificables", continúa Gvaryahu
desde la sede de la asociación en Tel Aviv.
"Durante la
operación se nos dijo: '¿Algo sospechoso? Entonces puedes abrir
fuego. ¿Algo que parezca sospechoso? ¿Ya sea un edificio alto o una
cabeza asomándose por una ventana? (...) Si esa persona no tenía
que estar ahí, entonces no es inocente", (Soldado Q).
El portavoz de Breaking the Silence cuenta que "uno de los soldados
que sirvió en la tripulación de un tanque, nos cuenta cómo en
ocasiones no es que las reglas de enfrentamiento (rules of engagement
o ROEs, en la jerga militar) fueran flexibles, sino que eran
inexistentes", asevera. "Un compañero acababa de fallecer
en el marco de una incursión terrestre y el comandante de la unidad
acorazada les dio orden de alinear los tanques y de ponerse a
propinar cañonazos contra cualquier objetivo al azar", relata.
"Otra vez conduciendo (un tanque) vi una casa, decidí que me
molestaba porque era de color morado y pregunté: '¿Puedo disparar?'
'Claro, adelante', me dijeron. Y boom. No hubo supervisión, a nadie
le importó y esto es todo. Estas fueron nuestras reglas de
enfrentamientos durante la Operación Margen Protector",
(Soldado Z).
Según explica Avner Gvaryahu, en ocasiones los mandos
militares decían a los soldados que estaban entrando en una zona de
guerra, en la que previamente habían evacuado a los civiles. "Sin
embargo, tenemos muchos testimonios de soldados que entraban en estas
zonas y veían civiles, a veces gente mayor, gente con algún tipo de
discapacidad, jóvenes, gente que volvía a recoger sus medicinas",
asegura. "Una de los testimonios más espeluznantes nos cuenta
cómo antes de entrar en cada vivienda lo primero que hacían era
lanzar granadas para eliminar a todo el que estuviera dentro, sin
saber de antemano si eran combatientes o civiles inocentes",
añade.
Avner
Gvaryahu, director de Incidencia Pública de Breaking the Silence,
observa imágenes de la operación 'Margen Protector'
Aunque
la densidad de población en la Franja de Gaza es altísima, el
porcentaje de civiles muertos y heridos durante la última guerra no
tiene precedentes, según Breaking the Silence. Si durante las
operaciones previas Plomo Fundido (diciembre 2008-enero 2009) y Pilar
Defensivo (noviembre 2012) el número de muertos y heridos palestinos
fue de casi el 50%, en el caso de Margen Protector se acercó al 75%.
"El principal motivo es que desde la cadena de mando se dieron
órdenes para disparar contra todo lo que se moviera", añade
este portavoz de la organización.
"Si
tengo que elegir una conclusión del informe que ahora presentamos es
que mi ejército, del que quiero sentirme orgulloso de formar parte,
la principal institución de mi país, ha tirado por la ventana todos
aquellos valores que pensábamos estaba liderando", elabora
Gvaryahu.
"Como
elemento de comparación señalaría que durante la operación Plomo
Fundido disparamos unos
3.000 obuses de artillería y de tanque, mientras que en Margen
Protector superamos los 19.000". Según puntualiza este portavoz
dichos proyectiles son poco precisos -y su trayectoria no se puede
corregir sobre la marcha, como ocurre con los misiles guiados por
láser que disparan cazabombarderos y drones- matando a toda aquella
persona dentro de un radio de 50 metros e hiriendo a aquellos en un
radio de 150 metros.
Los
testimonios niegan la "guerra de precisión"
La
secuencia de testimonios viene a rebatir la explicación oficial de
que la campaña del pasado verano fuera una guerra de precisión en
la que los militares israelíes utilizaran todo tipo de medidas
preventivas y nuevas tecnologías para intentar minimizar las bajas
civiles. "Es cierto que habrá casos en los que se avisó
previamente para evacuar a los civiles y también en los que se
utilizaron armas inteligentes para minimizar las bajas colaterales,
pero esa no fue la regla general", asegura Gvaryahu.
"Al
final destruimos barrios enteros a cañonazos para proteger la
entrada de nuestras tropas terrestres, que en ocasiones recibieron
órdenes de disparar contra todo aquello que se moviera",
independientemente de que se tratara de combatientes o civiles,
afirma.
Preguntado
sobre si las milicias palestinas utilizaron o no a civiles como
escudos humanos para entorpecer la labor del Ejército, afirma no
tener casos concretos dentro de los 70 testimonios, lo que no quiere
decir que no ocurriera. "Pero incluso si ocurrió ahí está la
diferencia, en que ellos son organizaciones terroristas mientras que
nosotros representamos al Ejército que, en teoría, enaltece los
valores más altos del código militar y, por lo tanto, no podemos
utilizar este tipo de tácticas inmorales", concluye, animando
al público a leer la secuencia de relatos.
Todos
ellos han sido recogidos de forma anónima, con vídeos en los que
solo aparece el nombre de la unidad o el escenario de combate, pero
sin dar datos personales para evitar cualquier medida sancionadora.
Poco
antes del lanzamiento del informe, el ejército denunciaba en un
comunicado la supuesta falta de voluntad de la asociación israelí
para cooperar y compartir los materiales recogidos para la
elaboración del último informe. "Hoy, tal como en otras
ocasiones en el pasado, solicitamos a la organización Breaking the
Silence que nos proporcionara cualquier tipo de evidencia o
testimonio relativo a las acciones del ejército antes de ser
publicados, para así poner en marcha las investigaciones formales
adecuadas". La organización israelí niega la falta de
cooperación en otro comunicado.
"Breaking
the Silence le mandó al Jefe del Estado Mayor del Ejército una
carta, enviada hace un mes y medio, solicitando un encuentro",
responden.
Cobertura
mediática
Uno
de los problemas añadidos de las guerras de Gaza es que el Ejército
no permite la entrada de los periodistas israelíes por miedo a que
sean secuestrados y utilizados como moneda de cambio.
Ante
la falta de presencia de los medios hebreos en el terreno, la única
fuente de información para la opinión pública israelí es el
propio ejército.
Un
periodista en la ofensiva israelí sobre Gaza del verano pasado, con
un soldado que hace la función de cámara
De
esta forma el flujo informativo queda completamente controlado por la
Oficina del Portavoz del Ejército y sujeto a la correspondiente
censura militar. Para ello se minimizan las cifras de civiles y se
magnifican las de combatientes, que son presentados como sanguinarios
terroristas que quieren matar a civiles israelíes (de las 73 bajas
israelíes solo 7 fueron civiles, mientras que en los otros 66 casos
se trató de soldados).
"Como
ciudadano israelí durante la última operación estaba escuchando lo
que decían nuestras emisoras de radio, viendo lo que nos mostraban
las televisiones y leyendo lo que nos contaban los periódicos",
comenta Gvaryahu. "Todos repetían que estábamos haciendo todo
lo que podíamos para proteger a los civiles, pero la triste realidad
es que después de entrevistarme con algunos soldados, de escuchar
los testimonios de otros a modo de evidencia, puedo decir que eso era
mentira", denuncia.
DENUNCIAS
DE CRÍMENES DE GUERRA
El
altísimo porcentaje de civiles y, sobre todo, de menores de edad
entre los más de 2.100 palestinos que perdieron la vida como
consecuencia de la operación Margen Protector ha hecho que hasta el
Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki-Moon solicitara
públicamente el establecimiento una comisión independiente que
dilucidase si habían tenido lugar crímenes de guerra, después de
que el Ejército israelí atacara hasta siete escuelas de la UNRWA
(Agencia para los Refugiados) y las milicias palestinas las
utilizaran en al menos tres ocasiones como cobertura para almacenar
explosivos. En opinión del abogado israelí Michael Sfard "lo
que vimos durante la operación fue una violación sistemática de
las leyes de la guerra recogidas en el derecho internacional
humanitario".
"Las
acusaciones de presuntos crímenes de guerra son mucho más difíciles
de probar, pues en este caso se trata de violaciones individuales,
que conllevan una responsabilidad criminal y que deben ser
investigadas una por una", agrega este conocido jurista
especializado en Derechos Humanos. "Lo que sí hemos visto
claramente es que hay un patrón general en el que los mandos
militares pervierten las reglas de enfrentamiento y vienen a decirle
a los soldados que cualquiera que no sea un
soldado israelí se convierte en un objetivo legítimo, lo que rompe
el principio de distinción entre combatientes y civiles",
argumenta.
Fotografía
de la última gran ofensiva militar israelí sobre Gaza en la oficina
de la organización Breaking the Silence
Según
Sfard sería necesario que el Gobierno creara una comisión nacional
de investigación (modalidad jurídica de comité presidido por un
magistrado del Tribunal Supremo que ya empleó en situaciones
anteriores como la guerra de Líbano y el magnicidio contra Isaac
Rabin), "que cumpla con los estándares internacionales de
independencia, eficacia y transparencia".
Pero
dado que para impulsar una comisión de estas características se
necesita la correspondiente voluntad política y el nuevo Ejecutivo
en ciernes no da la impresión de que la tenga -al margen de cuál
sea la coalición final que lo forme- desde Breaking the Silence
insisten en que es necesaria una investigación externa, que lleve a
cabo una labor similar a la que hizo la Comisión Goldstone para
depurar responsabilidades tras la operación Plomo Fundido.
Post-scriptum
: Especial en la web de Breaking the Silence sobre la operación
"Margen Protector": http://www.breakingthesilence.org.il/protective-edge
Entrar en una supuesta "zona de guerra" en la que, según les decían sus mandos militares, habían evacuado a la población civil. Disparar. Y después ver a ancianos, jóvenes, personas con alguna discapacidad en esos territorios. O atacar con tanques cualquier objetivo, al azar, como respuesta a la muerte de un compañero. Son algunas de las denuncias recogidas en un informe de la organización israelí Breaking the Silence en el que 70 oficiales y soldados dan cuenta de los abusos cometidos por su ejército en la última gran ofensiva militar sobre Gaza, el verano pasado.
Soldados israelíes han acudido a la organización Breaking the Silence para denunciar los crímenes que cometieron en la operación 'Margen Protector'
Avner Gvaryahu, director de Incidencia de la organización Breaking the Silence (Rompiendo el Silencio, en español), explica que son "durante los últimos diez años hemos recogido cientos de testimonios, pero esta vez ha habido algo diferente. En las dos últimas guerras ('Plomo Fundido' en 2008-2009 y 'Pilar Defensivo', 2012) éramos nosotros quienes buscábamos los testimonios. En esta ocasión, han sido los soldados quienes nos han llamado y hemos hablado con muchos".
La organización ha presentado un informe en el que se recogen casi 70 testimonios personales de oficiales y soldados israelíes que combatieron en diferentes unidades y lugares durante la última contienda. 136 páginas de confidencias y reflexiones sobre las prácticas de un Estado que se jacta de ser la única democracia de Oriente Próximo y de un Ejército que presume de ser el más moral del mundo. "Yo me considero un patriota y amo Israel, pero hay conductas que me parecen injustificables", continúa Gvaryahu desde la sede de la asociación en Tel Aviv.
El portavoz de Breaking the Silence cuenta que "uno de los soldados
que sirvió en la tripulación de un tanque, nos cuenta cómo en
ocasiones no es que las reglas de enfrentamiento (rules of engagement
o ROEs, en la jerga militar) fueran flexibles, sino que eran
inexistentes", asevera. "Un compañero acababa de fallecer
en el marco de una incursión terrestre y el comandante de la unidad
acorazada les dio orden de alinear los tanques y de ponerse a
propinar cañonazos contra cualquier objetivo al azar", relata.
Según explica Avner Gvaryahu, en ocasiones los mandos militares decían a los soldados que estaban entrando en una zona de guerra, en la que previamente habían evacuado a los civiles. "Sin embargo, tenemos muchos testimonios de soldados que entraban en estas zonas y veían civiles, a veces gente mayor, gente con algún tipo de discapacidad, jóvenes, gente que volvía a recoger sus medicinas", asegura. "Una de los testimonios más espeluznantes nos cuenta cómo antes de entrar en cada vivienda lo primero que hacían era lanzar granadas para eliminar a todo el que estuviera dentro, sin saber de antemano si eran combatientes o civiles inocentes", añade.
Avner Gvaryahu, director de Incidencia Pública de Breaking the Silence, observa imágenes de la operación 'Margen Protector'
"Si tengo que elegir una conclusión del informe que ahora presentamos es que mi ejército, del que quiero sentirme orgulloso de formar parte, la principal institución de mi país, ha tirado por la ventana todos aquellos valores que pensábamos estaba liderando", elabora Gvaryahu.
"Como elemento de comparación señalaría que durante la operación Plomo Fundido disparamos unos 3.000 obuses de artillería y de tanque, mientras que en Margen Protector superamos los 19.000". Según puntualiza este portavoz dichos proyectiles son poco precisos -y su trayectoria no se puede corregir sobre la marcha, como ocurre con los misiles guiados por láser que disparan cazabombarderos y drones- matando a toda aquella persona dentro de un radio de 50 metros e hiriendo a aquellos en un radio de 150 metros.
Los testimonios niegan la "guerra de precisión"
"Al final destruimos barrios enteros a cañonazos para proteger la entrada de nuestras tropas terrestres, que en ocasiones recibieron órdenes de disparar contra todo aquello que se moviera", independientemente de que se tratara de combatientes o civiles, afirma.
Preguntado sobre si las milicias palestinas utilizaron o no a civiles como escudos humanos para entorpecer la labor del Ejército, afirma no tener casos concretos dentro de los 70 testimonios, lo que no quiere decir que no ocurriera. "Pero incluso si ocurrió ahí está la diferencia, en que ellos son organizaciones terroristas mientras que nosotros representamos al Ejército que, en teoría, enaltece los valores más altos del código militar y, por lo tanto, no podemos utilizar este tipo de tácticas inmorales", concluye, animando al público a leer la secuencia de relatos.
Todos ellos han sido recogidos de forma anónima, con vídeos en los que solo aparece el nombre de la unidad o el escenario de combate, pero sin dar datos personales para evitar cualquier medida sancionadora.
Poco antes del lanzamiento del informe, el ejército denunciaba en un comunicado la supuesta falta de voluntad de la asociación israelí para cooperar y compartir los materiales recogidos para la elaboración del último informe. "Hoy, tal como en otras ocasiones en el pasado, solicitamos a la organización Breaking the Silence que nos proporcionara cualquier tipo de evidencia o testimonio relativo a las acciones del ejército antes de ser publicados, para así poner en marcha las investigaciones formales adecuadas". La organización israelí niega la falta de cooperación en otro comunicado.
"Breaking the Silence le mandó al Jefe del Estado Mayor del Ejército una carta, enviada hace un mes y medio, solicitando un encuentro", responden.
Un periodista en la ofensiva israelí sobre Gaza del verano pasado, con un soldado que hace la función de cámara
"Como ciudadano israelí durante la última operación estaba escuchando lo que decían nuestras emisoras de radio, viendo lo que nos mostraban las televisiones y leyendo lo que nos contaban los periódicos", comenta Gvaryahu. "Todos repetían que estábamos haciendo todo lo que podíamos para proteger a los civiles, pero la triste realidad es que después de entrevistarme con algunos soldados, de escuchar los testimonios de otros a modo de evidencia, puedo decir que eso era mentira", denuncia.
DENUNCIAS DE CRÍMENES DE GUERRA
El altísimo porcentaje de civiles y, sobre todo, de menores de edad entre los más de 2.100 palestinos que perdieron la vida como consecuencia de la operación Margen Protector ha hecho que hasta el Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki-Moon solicitara públicamente el establecimiento una comisión independiente que dilucidase si habían tenido lugar crímenes de guerra, después de que el Ejército israelí atacara hasta siete escuelas de la UNRWA (Agencia para los Refugiados) y las milicias palestinas las utilizaran en al menos tres ocasiones como cobertura para almacenar explosivos. En opinión del abogado israelí Michael Sfard "lo que vimos durante la operación fue una violación sistemática de las leyes de la guerra recogidas en el derecho internacional humanitario".
"Las acusaciones de presuntos crímenes de guerra son mucho más difíciles de probar, pues en este caso se trata de violaciones individuales, que conllevan una responsabilidad criminal y que deben ser investigadas una por una", agrega este conocido jurista especializado en Derechos Humanos. "Lo que sí hemos visto claramente es que hay un patrón general en el que los mandos militares pervierten las reglas de enfrentamiento y vienen a decirle a los soldados que cualquiera que no sea un soldado israelí se convierte en un objetivo legítimo, lo que rompe el principio de distinción entre combatientes y civiles", argumenta.
Fotografía de la última gran ofensiva militar israelí sobre Gaza en la oficina de la organización Breaking the Silence
Según Sfard sería necesario que el Gobierno creara una comisión nacional de investigación (modalidad jurídica de comité presidido por un magistrado del Tribunal Supremo que ya empleó en situaciones anteriores como la guerra de Líbano y el magnicidio contra Isaac Rabin), "que cumpla con los estándares internacionales de independencia, eficacia y transparencia".
Pero dado que para impulsar una comisión de estas características se necesita la correspondiente voluntad política y el nuevo Ejecutivo en ciernes no da la impresión de que la tenga -al margen de cuál sea la coalición final que lo forme- desde Breaking the Silence insisten en que es necesaria una investigación externa, que lleve a cabo una labor similar a la que hizo la Comisión Goldstone para depurar responsabilidades tras la operación Plomo Fundido.
Post-scriptum : Especial en la web de Breaking the Silence sobre la operación "Margen Protector": http://www.breakingthesilence.org.il/protective-edge
http://info.nodo50.org/Soldados-israelies-confiesan.html
DURANTE
EL CONFLICTO SE HIZO UN LLAMAMIENTO A LA PAZ . EN
NUMEROSOS PAÍSES LOS
CIUDADANOS SALIERON A
LAS CALLES PARA EXPRESAR SU CONDENA A ISRAEL Y
SU SOLIDARIDAD CON
EL PUEBLO PALESTINO.
FIRMAN
ENTRE OTROS:
Pérez
Esquivel, Chomsky, Rigoberta Menchú y otros 61 intelectuales (6
Premios Nobel de la Paz) exigen embargo militar a Israel.
En
los últimos años, los países europeos han exportado miles de
millones de dólares en armas a Israel de euros ', y la UE, ha
decorado las empresas militares israelíes con becas de investigación
por valor de cientos de millones. Las economías emergentes, como la
India, Brasil y Chile están aumentando rápidamente su comercio y
cooperación militar con Israel, a pesar de su apoyo declarado por
los derechos palestinos. Mediante la importación y exportación de
armas a Israel y facilitar el desarrollo de la tecnología militar
israelí, los gobiernos están enviando con eficacia un mensaje claro
de la aprobación de la agresión militar de Israel, incluyendo sus
crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Hacemos
un llamado a las Naciones Unidas y los gobiernos de todo el mundo a
tomar medidas inmediatas para aplicar un embargo general y
jurídicamente vinculante militar sobre Israel, similar a la impuesta
a Sudáfrica durante el apartheid.
FIRMAN
LA EXIGENCIA DE PAZ
Adolfo
Perez Esquivel Nobel
de la Paz, Argentina, Ahdaf
Soueif autor,
Egipto / Reino Unido, Aki
Kaurismäki Olavi director
de cine, Finlandia, Alice
Walker escritor,
EE.UU., el
arzobispo Desmond Tutu Nobel
de la Paz, Sudáfrica, Betty
Williams Nobel
de la Paz, Irlanda, Boots
Riley rapero,
poeta, productor de artes, EE.UU., Brian
Eno músico,
Reino Unido, Caryl
Churchill dramaturgo,
Reino Unido, Chris
Hedges periodista,
Premio Pulitzer 2002, EE.UU.,
Cynthia
McKinney político,
activista, EE.UU.,David
Palumbo-Liu académico,
EE.UU., Etienne
Balibar filósofo,
Francia, Federico
Mayor Zaragoza ex
director general de la Unesco, España, Felim
Egan pintor,
Irlanda, Frei
Betto teólogo
de la liberación, Brasil, Gillian
Slovo escritor,
Reino Unido / Sudáfrica, Gita
Hariharan escritor,
India, Giulio
Marcon MP
(SEL), Italia,
Hilary
Rose académica,
Reino Unido, Ilan
Pappe historiador,
Israel, I smail
Coovadia ex
embajador de Sudáfrica en Israel, James
Kelman escritor,
Escocia, Janne
Teller escritor,
Dinamarca, Jeremy
Corbyn MP
(Trabajo), el Reino Unido, Joanna
Rajkowska artista,
Polonia, Jody
Williams Nobel
de la Paz, EE.UU., John
Berger artista,
Reino Unido, John
Dugard ex
magistrado de la Corte, Sudáfrica, John
McDonnell MP
(Trabajo), el Reino Unido,
John
Pilger periodista
y cineasta, Australia, Judith
Butler filósofo,
EE.UU., Juliane
Casa académica,
Alemania, Karma
Nabulsi la
Universidad de Oxford, Reino Unido / Palestina, Ken
Loach cineasta
, Reino Unido, Kool
AD (Víctor Vázquez) músico,
EE.UU., Liz
Lochhead poeta
nacional de Escocia, Reino Unido,
Luisa
Morgantiniex
vicepresidente del Parlamento Europeo, Italia, Mairead
Maguire Nobel
de la Paz, Irlanda, Michael
Mansfield abogado,
Reino Unido, Michael
Ondaatje autor,
Canada / Sri Lanka, Mike
Leigh escritor
y director, Reino Unido, Naomi
Wallace dramaturgo,
guionista, poeta, EE.UU., Noam
Chomsky académico,
autor, EE.UU., Nurit
Peled académica,
Israel, Prabhat
Patnaik economista,
India, Przemyslaw
Wielgosz
editor
jefe de Le Monde Diplomatique, edición polaca, Polonia, Raja
Shehadeh autor
y abogado, Palestina, Rashid
Khalidi académico,
autor, Palestina / EE.UU.
Richard
Falk f l
ex relator especial de la ONU sobre Ocupados Territorios
Palestinos ,
EE.UU.,Rigoberta
Menchú Nobel
de la Paz, Guatemala, Roger
Aguasmúsico,
Reino Unido, Ronnie
Kasrils ex
ministro del gobierno, Sudáfrica, Rose
Fenton director,
Centro de Libre Palabra, Reino Unido,
Sabrina
Mahfouz autor,
Reino Unido, Saleh
Bakri actor,
Palestina, Sir
Geoffrey Bindman abogado,
Reino Unido, Slavoj
Zizek autor,
Eslovenia, Steven
Rose académica,
Reino Unido, Tom
Leonard escritor,
Escocia, Tunde
Adebimpe músico,
EE.UU., Victoria
Brittainperiodista,
Reino Unido, Willie
van Peer académica,
Alemania,Zwelinzima
Vavi secretario
general de COSATU, Sudáfrica
PUBLICADO
EN EL
BLOG DE JUAN Fotografía&Revolutión
DURANTE
EL CONFLICTO SE HIZO UN LLAMAMIENTO A LA PAZ . EN
NUMEROSOS PAÍSES LOS
CIUDADANOS SALIERON A
LAS CALLES PARA EXPRESAR SU CONDENA A ISRAEL Y
SU SOLIDARIDAD CON
EL PUEBLO PALESTINO.
FIRMAN
ENTRE OTROS:
Pérez
Esquivel, Chomsky, Rigoberta Menchú y otros 61 intelectuales (6
Premios Nobel de la Paz) exigen embargo militar a Israel.
En
los últimos años, los países europeos han exportado miles de
millones de dólares en armas a Israel de euros ', y la UE, ha
decorado las empresas militares israelíes con becas de investigación
por valor de cientos de millones. Las economías emergentes, como la
India, Brasil y Chile están aumentando rápidamente su comercio y
cooperación militar con Israel, a pesar de su apoyo declarado por
los derechos palestinos. Mediante la importación y exportación de
armas a Israel y facilitar el desarrollo de la tecnología militar
israelí, los gobiernos están enviando con eficacia un mensaje claro
de la aprobación de la agresión militar de Israel, incluyendo sus
crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Hacemos
un llamado a las Naciones Unidas y los gobiernos de todo el mundo a
tomar medidas inmediatas para aplicar un embargo general y
jurídicamente vinculante militar sobre Israel, similar a la impuesta
a Sudáfrica durante el apartheid.
FIRMAN
LA EXIGENCIA DE PAZ
Adolfo
Perez Esquivel Nobel
de la Paz, Argentina, Ahdaf
Soueif autor,
Egipto / Reino Unido, Aki
Kaurismäki Olavi director
de cine, Finlandia, Alice
Walker escritor,
EE.UU., el
arzobispo Desmond Tutu Nobel
de la Paz, Sudáfrica, Betty
Williams Nobel
de la Paz, Irlanda, Boots
Riley rapero,
poeta, productor de artes, EE.UU., Brian
Eno músico,
Reino Unido, Caryl
Churchill dramaturgo,
Reino Unido, Chris
Hedges periodista,
Premio Pulitzer 2002, EE.UU., Hilary Rose académica, Reino Unido, Ilan Pappe historiador, Israel, I smail Coovadia ex embajador de Sudáfrica en Israel, James Kelman escritor, Escocia, Janne Teller escritor, Dinamarca, Jeremy Corbyn MP (Trabajo), el Reino Unido, Joanna Rajkowska artista, Polonia, Jody Williams Nobel de la Paz, EE.UU., John Berger artista, Reino Unido, John Dugard ex magistrado de la Corte, Sudáfrica, John McDonnell MP (Trabajo), el Reino Unido,
John Pilger periodista y cineasta, Australia, Judith Butler filósofo, EE.UU., Juliane Casa académica, Alemania, Karma Nabulsi la Universidad de Oxford, Reino Unido / Palestina, Ken Loach cineasta , Reino Unido, Kool AD (Víctor Vázquez) músico, EE.UU., Liz Lochhead poeta nacional de Escocia, Reino Unido,
Luisa
Morgantiniex
vicepresidente del Parlamento Europeo, Italia, Mairead
Maguire Nobel
de la Paz, Irlanda, Michael
Mansfield abogado,
Reino Unido, Michael
Ondaatje autor,
Canada / Sri Lanka, Mike
Leigh escritor
y director, Reino Unido, Naomi
Wallace dramaturgo,
guionista, poeta, EE.UU., Noam
Chomsky académico,
autor, EE.UU., Nurit
Peled académica,
Israel, Prabhat
Patnaik economista,
India, Przemyslaw
Wielgosz
editor
jefe de Le Monde Diplomatique, edición polaca, Polonia, Raja
Shehadeh autor
y abogado, Palestina, Rashid
Khalidi académico,
autor, Palestina / EE.UU.
Richard
Falk f l
ex relator especial de la ONU sobre Ocupados Territorios
Palestinos ,
EE.UU.,Rigoberta
Menchú Nobel
de la Paz, Guatemala, Roger
Aguasmúsico,
Reino Unido, Ronnie
Kasrils ex
ministro del gobierno, Sudáfrica, Rose
Fenton director,
Centro de Libre Palabra, Reino Unido, Sabrina Mahfouz autor, Reino Unido, Saleh Bakri actor, Palestina, Sir Geoffrey Bindman abogado, Reino Unido, Slavoj Zizek autor, Eslovenia, Steven Rose académica, Reino Unido, Tom Leonard escritor, Escocia, Tunde Adebimpe músico, EE.UU., Victoria Brittainperiodista, Reino Unido, Willie van Peer académica, Alemania,Zwelinzima Vavi secretario general de COSATU, Sudáfrica
PUBLICADO EN EL BLOG DE JUAN Fotografía&Revolutión
Escriben sobre La “Operación Margen Protector” efectuada el por el Ejército israelí en la Franja de Gaza durante los meses de julio y agosto del pasado verano:
Eduardo Galeano, Manuel Vicent, Noam Chomsky, Manuel Freytas, Judios contra el Genocidio (GCM), Musa Amer Odeh Embajador de Palestina en España, Subcomandante Insurgente Marcos. Antonio Gala, Christian Sievers, Rafael Alonso Solís, Soledad Gallego-Diaz, José María Garcia Mauriño, y Juan Santiso
Gaza.
La hora del negocio
http://juansantiso.blogspot.com.es/2014/08/gaza-la-hora-del-negocio.html
Gaza.
La hora del negocio
http://juansantiso.blogspot.com.es/2014/08/gaza-la-hora-del-negocio.html
Comentarios
Publicar un comentario
Los comentarios ayudan a posicionar a los blogs en los buscadores.
Un comentario, por pequeño que sea, ayuda y da mucho animo.
Si no quieres firmar con tu nombre, pincha en anónimo, vale igual.
EL BLOG DE JUAN, te lo agradecera.