“Una Historia por Escribir”
Por JUAN SANTISO
el Domingo, 18 de septiembre de 2011, 20:50 se
publicó el primer post, en el que mas tarde seria EL BLOG DE JUAN,éste blog. El primer artículo fue una nota que
encontré en facebook publicada por Horacio
Eichelbaum y que prácticamente
la reproduje tal como fue publicada, con los nombres de las personas a las que
le habia gustado, los que la compartieron y el único comentario escrito por mi,
y muy curioso, sin ninguna foto. El tíltulo de la nota era “Una historia sin
escribir” (aquí teneis el enlace que recomiendo leer: http://juansantiso.blogspot.com/2011/09/una-historia-sin-escribir-de-juan.html
)
y el tema, como no, era un
análisis sobre el 15M o “indignados”
Cuando se iban a cumplir los dos años del 15M, por
casualidad, me encontré releyendo esta nota e inmediatamente decidí que Horacio debía ser quien escribiera un análisis de
este tiempo. Nuestros caminos no habían vuelto a coincidir, no lo conozco
personalmente, pero ni siquiera en FB nos cruzamos, no había vuelto a saber
absolutamente nada de él ni leer nada suyo, y mi curiosidad iba en aumento, ¿cómo
habria vivido él estos dos años de lucha intensa llevados a cabo por las gentes
del 15M?, seguiría en el 15M, y, mas inquietante cómo vivió estos tiempos en
los que el movimiento sufrió tantas descalificaciones, tantas trampas, tantos
partidos creados por gentes que se dicen del 15M?.
Seguiría afirmando “La pregunta que rodea a este asunto de los Grupos de
Convergencia es su razón de existir: ¿qué tipo de ‘convergencia’ nos anuncian,
cuando el 15M es, en sí mismo, un gran movimiento social de convergencia?”
como
escribió entonces?. También por aquel entonces eran muchos los ataques que sufría
el movimiento de los indignados y así lo escribía : “Agradezco a todos los compañeros su interés y sus
aportaciones. Creo, como Juan Santiso Iglesias que el movimiento está
soportando un fuego graneado desde muy distintas direcciones y que tiene
también conflictos internos (las 'convergencias' crean 'divergencias'), pero el
15M tiene mucha vitalidad y si no nos dejamos arrebatar nuestra independencia
todavía tenemos mucho que decir...y hacer".
Asi que me puse en contacto con él y generosamente accedió a
escribir el artículo de mas abajo, Particularmente me reafirma en que la horizontalidad
y las asambleas son los pilares básicos del 15M, sobre todo en estos tiempos
cuando éstas están pasando por momentos difíciles por el tremendo desgaste que
han padecido sus gentes en una lucha continua, sin resultados visibles y bajas
muy sensibles en la participación, es en estos momentos cuando más y mejor veo
que es desde las asambleas abiertas y horizontales, de donde salen las mejores
formas e ideas de cómo debe convivir un pais habitado por ciudadanos.
Os dejo con Horacio
Eichelbaum
El 15M cumplió 2 años
EL SISTEMA NO TIENE
ENMIENDA
Por Horacio
Eichelbaum
En otras palabras: el 15M ha ido creciendo en todas direcciones;
ha ido ocupando los espacios que el Sistema, con sus partidos políticos y
sindicatos subvencionados, había dejado abandonados. Y ha ido creando nuevos
espacios sociales donde solo había un páramo.
Asamblea de la APM (Asambleas Populares de Madrid) el 25 de mayo en Sol. Foto: Carlos (APM) |
Y mucho más que eso: en las
redes sociales abundan ahora grupos de estudio, de investigación, de denuncia,
de difusión de información… confirmando, desmintiendo o corrigiendo la que nos
suministran los medios masivos de comunicación.
Y más todavía: en los
barrios y en los pueblos han surgido iniciativas para crear huertos ecológicos
o para defendernos de quienes nos están robando a la vista de todos (bancos,
cajas de ahorro, compañías eléctricas o telefónicas, etc.); o para reciclar y
reutilizar herramientas y objetos …
En otras palabras: el 15M ha
ido creciendo en todas direcciones; ha ido ocupando los espacios que el
Sistema, con sus partidos políticos y sindicatos subvencionados, había dejado
abandonados. Y ha ido creando nuevos espacios sociales donde solo había un
páramo.
Este crecimiento exponencial
de las formas de militancia (no de la militancia, que ha tendido a
estabilizarse o incluso a disminuir) tiene
consecuencias que están en pleno desarrollo…
Una de esas consecuencias
agrava, justamente, el problema creado antes con el desaforado crecimiento del
activismo. La intensidad de las movilizaciones masivas había provocado
cansancio –a veces, verdadero
agotamiento-- en una parte de la
militancia. La enorme diversificación de las reivindicaciones dio por tierra
con cualquier intención ralentizadora.
Ahí queda marcada una de las
primeras consecuencias del crecimiento y la diversificación del 15M: una nueva aceleración del activismo en
medio del agotamiento de parte de la militancia, con frecuente secuela de
desencanto.
Pero el desencanto no es, obviamente, un mero producto de la intensidad de la acción. Es sobre todo el resultado de que esa intensidad en las reivindicaciones no se tradujo en grandes avances. O, mejor dicho, no desembocó en una ‘sociedad nueva’, en la materialización de alguna de las soñadas utopías. Se va viendo ahora qué daño hacen las consignas engañosas, como aquella de que ‘lo difícil es para mañana y lo imposible para pasado mañana’. Ese triunfalismo nos lleva a una mala evaluación de los resultados: empezamos a ver resultados, pero la ‘revolución’ no tiene fecha de llegada, ni mañana ni pasado mañana.
Pero el desencanto no es, obviamente, un mero producto de la intensidad de la acción. Es sobre todo el resultado de que esa intensidad en las reivindicaciones no se tradujo en grandes avances. O, mejor dicho, no desembocó en una ‘sociedad nueva’, en la materialización de alguna de las soñadas utopías. Se va viendo ahora qué daño hacen las consignas engañosas, como aquella de que ‘lo difícil es para mañana y lo imposible para pasado mañana’. Ese triunfalismo nos lleva a una mala evaluación de los resultados: empezamos a ver resultados, pero la ‘revolución’ no tiene fecha de llegada, ni mañana ni pasado mañana.
Tal vez estemos en un
momento clave para ir dibujando el perfil de nuestro movimiento… Porque sí que
es cierto que se han logrado avances importantes y que el poder ha tenido que
retroceder…dejando a la vista signos de inestabilidad y amagos de retrocesos
ante el empuje del movimiento popular. En el Gobierno se vieron marchas y
contramarchas con la ley que quiere perseguir criminalmente el aborto. También
hubo titubeos en cuanto a la nueva ley de educación. Los ‘barones’ del Partido
Popular en distintas autonomías han comenzado a marcar distancias con Rajoy,
para no resultar tan contaminados por la previsible debacle electoral de los
populares. Entre los jueces y magistrados hubo reacciones de resistencia a
continuar con los desahucios, ante la injusticia flagrante que suponen y al
amparo de los tribunales europeos, que descalificaron la legislación española
en esa materia.
En otras palabras: hay
signos de que el poder pierde cohesión. La confusión crece y les invade el
temor a una catástrofe electoral. Pero no esperemos siempre milagros a la
carta: un par de golpes demagógicos de última hora pueden permitirle al PP una
cierta recuperación.
O sea: que el primer trazo
del perfil del 15M de hoy es que nuestro
movimiento pisa con más firmeza porque se aprecian síntomas de que su fuerza va
dejando huella sobre la sociedad.
Un elemento principal de la
inquietud que se despertó en el Sistema fue el método de los ‘escraches’. De
inmediato se planteó una polémica enfocándolos desde el punto de vista de la
legalidad. El parecido con el nacimiento del sindicalismo resultó notable. El
sindicalismo fue una respuesta no solo a la miseria creada por los ínfimos
salarios y las dramáticas condiciones de vida, sino también –y sobre todo- a la violencia física de la patronal, cuyos
intereses eran protegidos por la policía cuando no por matones contratados …
unos y otros apaleaban a los obreros huelguistas que se defendieron creando
piquetes. Con los escraches ocurre algo similar: son los que ejercen el poder
los que destruyen los derechos populares, provocan miseria y precariedad y
reprimen cualquier reacción defensiva; mientras no se condene, legalmente,
recibir un mandato electoral y actuar de modo opuesto a lo prometido, tampoco
se podrá condenar los escraches.
El siguiente trazo del perfil del 15M, que ya le confiere personalidad muy definida, es que ha logrado mantener su carácter apartidista y su distancia con respecto a los sindicatos subvencionados. A la par que ha conservado su carácter de horizontalidad y la toma de decisiones basada en asambleas. Hasta el presente, no se visualiza al 15M como ‘herramienta’ de ningún partido ni de ningún sindicato. A favor de las formas espontáneas de organización, y del refuerzo constante de la línea asamblearia, se ha podido evitar que se lo instrumentalice políticamente.
El siguiente trazo del perfil del 15M, que ya le confiere personalidad muy definida, es que ha logrado mantener su carácter apartidista y su distancia con respecto a los sindicatos subvencionados. A la par que ha conservado su carácter de horizontalidad y la toma de decisiones basada en asambleas. Hasta el presente, no se visualiza al 15M como ‘herramienta’ de ningún partido ni de ningún sindicato. A favor de las formas espontáneas de organización, y del refuerzo constante de la línea asamblearia, se ha podido evitar que se lo instrumentalice políticamente.
En estos últimos tiempos ha
aflorado, por enésima vez, la propuesta de hacer del 15M un partido político.
Periódicamente vuelve esta propuesta de llevar a nuestro gran movimiento social
a la vía muerta del mecanismo básico del Sistema: el parlamentarismo, las
urnas, la estructura de partidos y de sindicatos.
Ahí se dibuja precisamente
el tercer gran trazo que nos ha ido definiendo: estos dos años nos han hecho ver con absoluta claridad que el Sistema
no tiene enmienda. Las propuestas democratizadoras del 15M fueron
totalmente ignoradas y las iniciativas para reformar la ley electoral
terminaron en vía muerta. Insistir en ellas (¡con tanta tarea por hacer y con
la casi imposibilidad de abarcarla!) es como querer tapar las goteras de un
edificio cuyo techado se cae en pedazos. La rehabilitación de la democracia
pasa por reconstruirla desde los cimientos y no por querer retocar su ya
derruida estructura. Esto ha quedado tan en evidencia como el poder de los
banqueros.
También se hace un trabajo sistemático para canalizar a nuestra militancia hacia el voto a Izquierda Unida o hacia el partido ecologista Equo…incluso hacia la UPyD de Rosa Díez. En las redes sociales aparecen casi diariamente mensajes de propaganda de distintos grupos, particularmente de IU, por cuenta de compañeros del 15M o de dirigentes y parlamentarios de esa coalición, procurando dejar la sensación de que ese partido político asume todas nuestras posiciones. Y esto puede ser cierto. Pero no es menos cierto que el Sistema se siente reforzado si las disidencias y las protestas se concentran, como gustan decir ellos, ‘en Sede Parlamentaria’.
También se hace un trabajo sistemático para canalizar a nuestra militancia hacia el voto a Izquierda Unida o hacia el partido ecologista Equo…incluso hacia la UPyD de Rosa Díez. En las redes sociales aparecen casi diariamente mensajes de propaganda de distintos grupos, particularmente de IU, por cuenta de compañeros del 15M o de dirigentes y parlamentarios de esa coalición, procurando dejar la sensación de que ese partido político asume todas nuestras posiciones. Y esto puede ser cierto. Pero no es menos cierto que el Sistema se siente reforzado si las disidencias y las protestas se concentran, como gustan decir ellos, ‘en Sede Parlamentaria’.
Las todavía débiles señales
que muestran cómo al Sistema le cuesta conservar su hasta ahora monolítica
unidad dejan ver claramente que esas fragilidades son resultado de las
movilizaciones populares, de las manifestaciones, de la resistencia, de los
escraches, de las oleadas de protesta de distintos gremios profesionales, del
creciente descontento del estamento judicial… No son precisamente las proclamas
de los parlamentarios las que hacen titubear al poder.
El 15M se ha consolidado y ha superado en estos dos años algunas aviesas zancadillas y muchas pequeñas triquiñuelas. Si hay algo que lo fortalece y lo mantiene unido es, por encima de todo, su capacidad para diversificarse y mantenerse como eje de todas las reivindicaciones populares. Y también, sin duda alguna, su capacidad para evitar los constantes intentos de teñirlo con una determinada ideología. Un movimiento que aspira a representar al 99% de la sociedad (y al que reconoce abiertamente como positivo, según encuestas recientes, más del 78% de la sociedad española) puede hacer ya, como producto del esfuerzo de apenas dos años, un balance envidiable: ha creado sus propias señas de identidad y ha sorteado toda clase obstáculos y trampas. No sabemos todavía cuál será nuestro futuro pero sabemos que en gran parte el futuro depende de nosotros, porque aquí estaremos, al pie del cañón. No porque nadie nos haya asegurado ningún porvenir milagroso ni nos haya regalado ninguna ideología salvadora.
El 15M se ha consolidado y ha superado en estos dos años algunas aviesas zancadillas y muchas pequeñas triquiñuelas. Si hay algo que lo fortalece y lo mantiene unido es, por encima de todo, su capacidad para diversificarse y mantenerse como eje de todas las reivindicaciones populares. Y también, sin duda alguna, su capacidad para evitar los constantes intentos de teñirlo con una determinada ideología. Un movimiento que aspira a representar al 99% de la sociedad (y al que reconoce abiertamente como positivo, según encuestas recientes, más del 78% de la sociedad española) puede hacer ya, como producto del esfuerzo de apenas dos años, un balance envidiable: ha creado sus propias señas de identidad y ha sorteado toda clase obstáculos y trampas. No sabemos todavía cuál será nuestro futuro pero sabemos que en gran parte el futuro depende de nosotros, porque aquí estaremos, al pie del cañón. No porque nadie nos haya asegurado ningún porvenir milagroso ni nos haya regalado ninguna ideología salvadora.
Desde su nacimiento, hace ahora
dos años, ninguna de las 447 personas del 15M detenidas en Madrid por presuntos
delitos penales ha sido condenada, según afirman los abogados de Legal Sol, el
colectivo que atiende a este movimiento.
El 15M ha sido ha criminalizado
con la “voluntad de deslegitimar la movilización social al tacharla de
violenta”,
Los procedimientos abiertos
llegan a los tribunales, los indicios violentos quedan en papel mojado e
incluso se da la razón a los manifestantes.
“La Justicia está reconociendo
que la mayoría de esas detenciones son arbitrarias e injustificadas”.
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