Ir al contenido principal

¿Viva el rey?



                                                                       
                                                       ¿Viva el rey?


Mantener la inviolabilidad de tan altas figuras ante sospechas de delincuencia no es de recibo y requiere una urgente modificación de la norma.  


Rafael Alonso Solís*

La monarquía británica procede de relatos elaborados durante un sueño brumoso, nacidos en una época en que los dragones velaban el honor de quienes ejercían el liderazgo, los caballeros lucían armaduras luminosas cuya prestancia no se alteraba durante las contiendas y las damas de la corte consumían su belleza en oscuros aposentos, mientras la brujería dominaba los espíritus que moran en la niebla y diseñaba talleres especializados para fabricar espadones mágicos y pabellones de descanso regio en la isla de Avalon. Los ingleses siempre han sido respetuosos con sus monarcas o, al menos, han tenido la habilidad de generar esa sensación de cara al turismo, y suelen pedir a Dios que salve al rey o a la reina en cuanto tienen ocasión, le pagan un sueldo generoso y parecen orgullosos de que los visitantes se hagan fotos frente al palacio de Buckingham. 

La monarquía española, especialmente la rama borbónica que nos azota, y que va y viene como el Guadiana, siempre ha lucido un tono entre astracán y esperpento, y ha hecho de la campechanería una extraña virtud por la que presumir y marcar palmito. Valle-Inclán, que tenía una mirada sensible para captar las imágenes y los sonidos de la calle, nos habló de los calores de la reina castiza, a la que “un temblor cachondo le sube del papo al anca fondona de yegua real”, cada vez que algún amante le olía los sudores y le manoseaba las nalgas. Es cierto que, en el caso de la institución española, la nómina suele ser más liviana, y tal vez por ello a lo largo de la historia hayan sentido la necesidad de desarrollar actividades de emprendeduría y tener cierta presencia en el mundo de los negocios. El casticismo de la saga viene de lejos, dicen los expertos que desde Fernando VII, es decir, a partir de la llamada primera restauración, y ha estado marcada por el morro, una supuesta cercanía con la basca, amplia tolerancia a los aromas de los garitos, un fuerte componente rijoso y una indiscutible vocación por la cópula. Si Andy Warhol afirmó en una ocasión que el sexo es nostalgia del sexo, podría decirse que el casticismo regio de los borbones más recientes se ha movido entre la filmografía erótica, la afición al café cantante y la admiración por las vicetiples. La segunda restauración está representada por los Alfonsos, que reinaron unos 55 años, si bien el segundo lo hizo de forma casi apócrifa, ya que en la primera fase quien rigió fue su madre, y en la última el mismo monarca colocó a un milico en el poder. Ahora vivimos la tercera, de génesis similar a la anterior, pero a la inversa, puesto que fue otro militar quien dió un golpe de Estado y, con objeto de garantizar la continuidad de su obra, puso de nuevo a un borbón en el trono. Mantener la inviolabilidad de tan altas figuras ante sospechas de delincuencia no es de recibo y requiere una urgente modificación de la norma.
(*Rafael Alonso Solís, MD, PhD
Profesor de Fisiología y director del Instituto
Instituto de Tecnologías Biomédicas
Centro de Investigación Biomédica de las Islas Canarias
Universidad de La Laguna)

Comentarios

Entradas populares de este blog

FOTOGRAFIA: CARLOS DE ANDRES

FOTOGRAFIA Carlos de Andrés Carlos de Andrés. Fotógrafo               Historial Resumido           cdeandres@efti.es Se inicia como ayudante de fotografía en la agencia Cover en 1986, pasando al año siguiente a formar parte del staff de fotógrafos. Trabajó en el semanario El Globo y el diario El Sol como reportero. En la década de los 90, y como fotoperiodista, es colaborador en la agencia VU, Paris. A partir de 2010 pasa a formar parte, como colaborador de la red mundial de fotógrafos documentalistas de la agencia Getty Images. Sus trabajos han sido publicados en casi 80 libros de fotografía; cuatro de ellos temáticos: "Románico Palentino", "Soria Imaginada", "Soldados" y "Música, lo Clásico". Está inscrito en La Historia de la Fotografía de España, por Publio López-Mondejar, Real academia de las Bellas Artes. Ha trabajado en proyectos Documentalistas como el Open Spain, Iron River, Cultura del Olivo,

HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO

 El 20 de septiembre de 2011 nació este blog,  EL BLOG DE JUAN , cumplimos un año. Esta fue la 1ª foto publicada. Juan Santiso (yo) saltando la hoguera de San Juan Hemos publicado 237 post, recibido  315.054    visitas y habeis realizado 574 comentarios (hay que participar mas, jejeje). FELICIDADES A TOD@S Especial agradecimiento a todos los lectores y a todos los colaboradores y amig@s del blog, El primer dia de su nacimiento se publicaron 4 post ( bajados de Facebook). Los podeis ver con el nuevo diseño abajo de todo. UNA HISTORIA SIN ESCRIBIR (1 Y 2) (de Horacio Eichelbaum)   Y VI QUE ERA POSIBLE.... (las cartas boca arriba de Gabriel Celaya)   QUIERO.... ( A traves de Ginkgo Biloba, de una poesia de Jorge Bucay) El post mas visto es:  LA LUCHA DE LOS MINEROS, ¿SIN FUTURO?   con 6.435 visitas, y esta foto de abajo, de Javier Bauluz fue la portada Hemos procurado ser fieles, y seguiremos luchando por conseguirlo, al anuncio de la cabecera que dice:

Decimos NO a las Grandes Mentiras

Foto: Juan Santiso                                                                            NO    Juan Santiso Decimos NO a las grandes mentiras, falsedades, invenciones, NO a la Reforma Laboral, a la Manipulación de los Medios de Comunicación, a la falsa crisis inventada por ese invisible 1% neoliberal fascista y decimos NO a la manipulación del lenguaje de las Palabras. Cada vez estoy mas convencido del éxito que los ciudadanos del mundo vamos a obtener impidiendo que ese 1% manipulador y dictador que promueve guerras y genocidios, la explotacion de los bienes de la tierra, la destrucción del medio ambiente, que provoca la contaminación, el hambre y muerte de miles de niños cada dia, la pobreza, la discriminación de la mujer, que trata de imponer la esclavitud con amenazas y provocando que el miedo se extienda, que es despreciativo hacia los seres humanos, que miente con los hechos y con la palabra, que provocara la destrucción de la tierra. Cada vez, digo, esto