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¿Así
que Europa es el sierva de los Estados Unidos?
Noam
Chomsky
Totalmente.
Son demasiado cobardes para tomar una posición independiente.
Susan George: "50 potentados imponen las leyes económicas de la UE"
Por CARLOS
ENRIQUE BAYO
|
A
punto de cumplir 81 años, la portaestandarte de la lucha contra el
imperio global de las grandes multinacionales ha partido en una nueva
campaña contra el TTIP, el tratado de libre comercio transatlántico
que denuncia como "un golpe de fuerza geopolítico" que
supone "una auténtica emergencia"
Nadie
como ella nos ha alertado del peligro de la globalización económica,
ni nadie nos advirtió antes: desde que publicase el primer Informe
Lugano,
justo antes de inicarse el siglo XXI, Susan
George (Akron, Ohio, 1934) es
la referencia imprescindible para todos los altermundialistas y la
portaestandarte de la lucha contra el imperio planetario de las
grandes corporaciones y las instituciones financieras
internacionales.
Doctora
en Ciencias Políticas, licenciada en Filosofía por la Sorbona y en
Lengua Francesa por el Smith College, en realidad es y siempre ha
sido una activista en favor de la justicia social, una escritora
prolífica sobre el subdesarrollo impuesto al Tercer Mundo y una
militante incansable contra las políticas del Fondo Monetario
Internacional (FMI), el Banco Mundial y las superpotencias. Cumplirá
81 años dentro de tres meses, pero sigue presidiendo el
Transnational Institute de Amsterdam, es presidenta de honor de ATTAC
Francia y está en plena gira mundial para presentar su última obra:
Los
usurpadores: cómo las empresas transnacionales toman el poder
(Icaria
Antrazyt).
Porque
ahora está en la gran batalla de su larga vida: impedir que se
instaure el Transantlantic Trade and Investment Partnership (TTIP),
al que califica de "peligrosísimo
coup
de force geopolítico
a nivel global" porque
dejaría a los gobiernos, a los pueblos, a merced de los intereses de
las grandes compañías multinacionales.
La
planificación de este intento de obtener una hegemonía comercial
planetaria comienza, asegura usted en su libro, hace más de 20 años
con la Mesa
Redonda Europea de Industriales (ERT),
fundada en 1983 por 18 directores ejecutivos de grandes
transnacionales europeas…
Sí,
ahora ya está formada por los presidentes de 50 grandes
multinacionales europeas, que controlan una facturación de 1,3
billones de euros [más que el PIB de España] y están literalmente
redactando la legislación económica de Europa; les dicen a los
gobiernos y a la propia Comisión Europea qué es lo que tienen que
hacer. Ellos redactaron el Tratado de Lisboa, la política de la UE
sobre competencia, y luego van a los gobiernos de sus países y les
venden
esa
legislación. Es gente que tiene un poder tremendo detrás del
escenario. Como dijo Peter Sutherland [excomisario de la UE y
exdirector de la OMC, de la BP y de Goldman Sachs] "son más que
un lobby porque cada uno de ellos tiene acceso a las más altas
esferas del Gobierno".
Igual
que Business Europe [la patronal europea formada por las patronales
de 33 países], donde también están muchos de ellos y que tiene una
inmensa influencia sobre la Comisión Europea. Ahí se reúnen todos,
incluida la CEOE española, la MEDEF [Mouvement des Entreprises de
France] y todas las demás.
Y
este complot…
¡No
es un complot! No quiero sugerir que existe una conspiración.
Pero
es un plan premeditado…
Sí,
un plan premeditado a muy largo plazo para imponer sus intereses.
…en
el que participan políticos y gobernantes de uno a otro lado del
espectro, de los socialdemócratas a los conservadores.
Quizás
algunos de esos políticos no se dan cuenta de ello, o quizá los
movimientos sociales y ciudadanos no han hecho su trabajo; o la
política se ha complicado tanto que es muy difícil para las ONG
hacer frente a todas las amenazas y desafíos.
Pero
las organizaciones sociales sí están ahora movilizadas contra el
TTIP...
Sí,
y eso es fantástico, porque se trata de una auténtica emergencia.
…incluso
en EEUU.
Sí,
también en EEUU.
¿Y
los promotores del TTIP no se dan cuenta de que todo ese secretismo
con el que ocultan los detalles de la negociación en realidad está
alimentando esa oposición ciudadana al tratado?
Bueno,
eso nos favorece. Pero cuando le planteas ese argumento a los de la
Comisión, contestan: “Cuando estás jugando al póker, no enseñas
las cartas a los otros jugadores”.
Pero
entonces están admitiendo que están jugando al póker, no
negociando en beneficio de los ciudadanos…
Pascal
Lamy nos hacía ese mismo argumento cuando estaban negociando el GATT
[Tratado General sobre Aranceles y Comercio] o hablaban de la
Organización Mundial de Comercio en Cancún. Christine Lagarde era
la más sincera de todos ellos, nos decía: esto es todo lo que os
puedo contar, y no puedo contaros más allá. Yo la respeto. Cuando
fue nombrada ministra de Comercio y empezó a negociar, en sólo dos
semanas se había hecho con el dominio de todo el dossier que
nosotros llevábamos años estudiando. Y ahora que está al frente
del Fondo Monetario Internacional resulta que el mejor de los tres
integrantes de la Troika es precisamente el FMI, que ya ha producido
tres informes, uno elaborado por Blanchard Olivier, economista jefe
del FMI] y otro en el que participa, que demuestran que las políticas
de austeridad no funcionan.
No
entiendo cómo los gobiernos no actúan en función de esa realidad,
pero el trabajo teórico elaborado por el FMI es muy bueno: demuestra
que la austeridad no puede hacer que una economía crezca, que sólo
provoca una pérdida de empleo y lleva al estancamiento. El FMI pone
todo eso por escrito y no reaccionan ni los gobiernos, ni la
Comisión, ni por supuesto el Banco Central Europeo. No hay que
olvidar que Draghi fue director ejecutivo para Europa de Goldman
Sachs…
Sí,
y De Guindos, nuestro ministro de Economía, era miembro del Consejo
Asesor de Lehman Brothers para Europa…
¡Vaya!,
así que los españoles saben bastante de lo que estoy hablando.
Volviendo
al TTIP, usted sostiene que si se aprueba será como un paraíso para
las multinacionales. ¿No cree que los gobiernos pueden poner
cortapisas y controles para evitarlo, incluso si se aprueba?
No,
tal como ahora está planteado el tratado. Los gobiernos nacionales
sólo podrían decir sí
o
no;
sólo tendrían la posibilidad de retirarse, de no firmarlo. Y no es
muy probable que lo hagan si no hay una mayoría que lo hace. No
tendrían la posibilidad de enmendar esto o aquello. Y si se firma,
queda aprobado y será muy difícil dar marcha atrás. Porque
es un tratado que estará por encima de las leyes nacionales, incluso
de la Constitución de cada país firmante.
Bueno,
en principio nada puede quedar por encima de la Constitución...
Sí
que puede. El tratado sobre los tratados rubricado en Viena en 1969
es muy claro y se ha convertido ya en derecho consuetudinario: que
los tratados internacionales sobrepasan a las leyes nacionales,
incluidas las Constituciones. Por tanto, si no te gusta, no firmas,
pero una vez firmado ya no puedes hacer nada para corregirlo.
¿Cómo
conoce el contenido del tratado si se ha mantenido bajo siete llaves?
Bueno,
no conocemos los detalles de lo negociado. No sabemos qué es lo que
Europa está tratando de salvaguardar, sólo lo que nos cuentan desde
la Comisión Europea, y eso muy a menudo no es más que una sarta de
mentiras. Pero sí sabemos lo que EEUU busca, sí sabemos que en
3.200 tratados bilaterales de inversión incluyen la cláusula ISDS,
la de resolución de disputas y diferencias entre los inversores y
los Estados. No cabe duda de que tanto EEUU como la UE quieren
incluirla. Sabemos que las grandes compañías a ambos lados del
Atlántico han estado discutiendo esto durante veinte años. Por
tanto, sabemos qué es lo que quieren, y quieren estar al mando de
las regulaciones y deshacerse de muchas de las reglamentaciones
públicas en vigor.
Las
peores consecuencias del TTIP, explicadas con viñetas
|
Y
las corporaciones norteamericanas han escrito cartas –que son de
dominio público– a su Departamento de Comercio, instruyendo a sus
negociadores: queremos esto y lo otro, como eliminar el principio de
cautela [el que impide acciones industriales si no hay consenso
científico sobre la posibilidad de que cause perjuicios a la
población o al medio ambiente]; como levantar las restricciones a
las exportaciones de los productos genéticamente modificados,
especialmente los alimentos transgénicos; como acabar con la
competencia de los medicamentos genéricos frente a los fármacos de
marca…
En
Europa, mediante la Directiva de Substancias Peligrosas, se han
prohibido 1.200 productos químicos por el riesgo que presentan a la
salud o el entorno. En cambio, en EEUU desde que en 1976 se aprobó
la Ley de Sustancias Tóxicas sólo se han prohibido ¡doce productos
en total! Por tanto, si firmamos el tratado, dudo mucho que la UE
pueda impedir la importación de los productos norteamericanos que
contienen esas 1.188 sustancias peligrosas. Además, nos ocultan la
información sobre ese tipo de detalles del acuerdo, así que podemos
inferir lo que realmente quieren hacer. La brecha, el abismo, que hay
entre nuestras regulaciones y las de EEUU es inmensa.
Usted
afirma que este tratado de libre comercio se ha estado planificando
durante los últimos veinte años. En todo este tiempo, ¿todos los
gobiernos europeos implicados, de uno u otro signo político, han
colaborado en ese plan para que las multinacionales usurpen el poder?
No
estoy muy segura de que los gobiernos estén siempre informados de
todo lo que se está negociando, por mucho que el diálogo
transatlántico se pusiera en marcha por iniciativa del Departamento
de Comercio de EEUU y de la Comisión Europea, en 1995, y los
gobiernos deberían estar informados desde entonces. Voy a darle un
ejemplo: en 1987-88 estábamos luchando contra el Acuerdo
Multilateral sobre Inversiones [de la OCDE] y como hicimos mucho
ruido, Lionel Jospin, que era entonces el primer ministro socialista
de Francia, acabó reconociendo que no era consciente del contenido
de ese acuerdo porque el Gobierno francés había colocado a técnicos
muy jóvenes, treintañeros, en el equipo negociador. Los gobiernos
son entidades muy grandes y tienen determinadas prioridades, como
conseguir la reelección, así que a menos que la ciudadanía haga
mucho ruido, si hay asesores que argumentan que un tratado va a
servir para generar puestos de trabajo, los gobernantes acaban por
dar el visto bueno sin conocerlo de verdad.
¿Cómo
podrían contraatacar China y otros países del BRIC [Brasil, Rusia e
India] si los dos tratados de libre comercio con EEUU acaban siendo
rubricados?
Eso
va a ser muy interesante. Si se aprueban, EEUU se situará en el eje
de un bloque comercial gigante, con 12 países asiáticos, incluidos
Japón y Australia, en un lado, y la UE en el otro. Lo que supondrá
concentrar dos terceras partes del PIB mundial y casi tres cuartas
partes del comercio global, para contar con una potencia económica
estratégica que ahora no tiene. Entonces serán incluso capaces de
decir a China que tiene que hacer lo mismo que se dispone en el
tratado o quedará marginada. Todos los países del BRIC están al
margen del TTIP y el TTP [Acuerdo Comercial Transpacífico], por
tanto esto sería un auténtico coup
de force [golpe
de fuerza, normalmente militar] geopolítico a nivel global.
¿Un
golpe
de Estado mundial?
No,
no tanto. No lo quiero calificar así. Un coup
de force.
En
cualquier caso, la capacidad financiera y comercial de China es tan
grande que parece difícil que un nuevo bloque como el que pretende
crear EEUU pueda llegar a arrinconarla.
Bueno,
yo no soy economista, pero muchos expertos están hablando ya de que
se está fraguando una crisis a la
española en
China: una burbuja inmobiliaria que podría ser enormemente
destructiva y que obligaría a Pekín a regresar al aislacionismo. Sé
que tienen tres billones de dólares en sus reservas de divisas, pero
no sé si eso les bastará para aguantar la presión.
¿Entonces,
el nuevo bloque capitaneado por EEUU pretende neutralizar el poderío
económico emergente de los BRIC?
Sí,
se trata de eso. No creo que las multinacionales estén pensando en
ello, pero sin duda el Gobierno de Washington, sí. Y los gobiernos
europeos están justificando el tratado en términos geoestratégicos,
porque ya
se ha demostrado que el TTIP hará que Europa pierda 600.000 puestos
de trabajo y condenará a la UE al estancamiento económico. Así
que su único argumento es como aquel de los presidentes
estadounidenses que decían: “Lo que es bueno para la Genera
Motors es bueno para EEUU”. Porque no
existen ya justificaciones económicas, ni sociales ni morales para
defenderlo. De eso no cabe la menor duda.
¿Cómo
se puede detener su aprobación?
Sumándonos
al movimiento ciudadano, publicando estos argumentos, diciéndole a
la gente que tiene que movilizarse para detener el TTIP en España…
el 18 de abril es una fecha grande del movimiento contra el TTIP en
toda Europa. Hay que hacer que la gente esté informada.
¿La
movilización ciudadana hará reaccionar a los gobiernos y a la
Comisión?
Oh,
sí. En realidad ya han reaccionado. Ya están a la defensiva. Ya han
nombrado al vicepresidente holandés de la Comisión, Frans
Timmermans, para coordinar todos los aspectos del tratado, que hasta
ahora estaban siendo negociados por separado por los comisarios de
cada uno de los ámbitos implicado: agricultura, sanidad, empleo,
comercio... Ahora están coordinando su política porque ven que
tienen que hacer una ofensiva general para sacarlo adelante. Antes,
trataban a los ciudadanos como niños y les planteaban argumentarios
pueriles para defender lo indefendible. Y les sorprendió que sus
esfuerzos propagandísticos no tuvieron éxito. Eso es una buena
señal.
No
hago más que dar malas noticias, pero debo terminar dando una buena:
esta batalla la podemos ganar. Sólo tenemos que estar unidos. Porque
este tratado contiene elementos como para que todos lo odiemos:
trabajadores, agricultores, sanitarios, educadores, consumidores,
empleados, parados… ¿Queremos estar en un tratado según el cual
las multinacionales pueden querellarse contra un Gobierno que suba el
salario mínimo, como le ocurrió a Egipto?
ÚLTIMA HORA
El Parlamento Europeo suspende la votación y el debate a la resolución del TTIP debido a la presión ciudadana
El Parlamento Europeo no debatirá ni votará la resolución sobre el TTIP que estaba planeada para hoy miércoles 10 de junio. Martín Schulz, presidente de la Eurocámara, usó anoche una artimaña legal para aplazar el voto y esta mañana, por 183 votos a 181 conservadores, liberales y ultra-derechistas han impedido incluso el debate sobre el tratado con EEUU.
La Campaña NO al TTIP tiene varias lecturas sobre lo sucedido. Por un lado, esto muestra la discordancia entre los propios miembros del Parlamento Europeo de aprobar una resolución que entre otros temas incluye el mecanismo de resolución de controversias entre inversor - Estado (ISDS), la eliminación de derechos sociales, laborales y ambientales así como el debilitamiento de la capacidad de las instituciones democráticas de proteger el interés general.
También demuestra que la presión ciudadana ha sido clave para influir en la posición de los grupos políticos presentes en el Parlamento Europeo. Aunque por otro lado, la Campaña No al TTIP denuncia que "la Comisión Europea y el poder empresarial también podrían haber presionado para suspender la votación al ver que la resolución podía incluir un rechazo contundente al mecanismo de blindaje de las multinacionales, llamado ISDS, que permite a los inversores extranjeros a demandar un Estado ante un tribunal de arbitraje privado". Es necesario seguir presionando y estar atentas a los próximos pasos.
Ver también:
La
división entre socialistas causa la suspensión de la votación del
Parlamento Europeo sobre el TTIP
-Los
mensajes contradictorios entre los socialdemócratas causaron tal
disensión interna que podía producirse un voto negativo en esta
votación crucial.
http://www.eldiario.es/economia/populares-socialistas-Parlamento-Europeo-TTIP_0_396861351.html
-Los
parlamentarios socialistas europeos traicionan de nuevo a los
ciudadanos y aprueban la inclusión del ISDS en el TTIP
publicado
en este blog :
Mary Lluna
ResponderEliminarMenuda catastrofe!!!! Habrá q informar e informarse con celeridad, pq esta vuelta de tuerca, va a ser una soga de horca en nuestro cuello, hay q volcar toda la información posible para q tod@s nos enteremos bien y podamos actuar rapido. Q no nos pillen desinformados por fa. Gracias.
estamos en un país en el que la mayoría de la población es retrasada o borrega. En cuanto sales de tus círculos de conocidos más o menos concienciados nadie sabe ni lo que es el TTIP.
ResponderEliminarTPP...TTIP.... Qué hay detrás de todas estas fantasmagóricas y desconocidas siglas ??? Qué se cuece entre bambolinas? Señores politicos, to pichichi tiene tele en su casa, que sea de más o menos pulgadas, y de la misma forma que nos bombardean con programas como " La isla de los famosos, "Salvame" ( que alguien nos salve de udssss..!!!), podrían también utilizarlo para informar a la gente de lo que ud. van a hacer en nombre de todos nosotros, y como tantas y tantas veces, " a la chita callando!!!". Ya está bién de abusos!!!!!
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